Un incidente (o desafío) se define como una preocupación identificada por una de las partes interesadas o internamente por la empresa y representa un riesgo directo o de reputación que podría afectar las operaciones de la empresa.
Se recomienda utilizar el registro de incidentes para capturar y gestionar la resolución de todos estos desafíos antes de convertirse en quejas u otros tipos de problemas para la empresa. Una vez que la evaluación de la causa del problema y los detalles de la resolución son registrados, se recomienda que intente ajustar los planes de comunicación para evitar este tipo de problemas en el futuro.